Crear un refugio en casa

Este lunes, tras el apagón eléctrico que afectó a toda España, muchos hogares se vieron completamente incomunicados durante horas. Más allá del caos inicial y la incertidumbre, esta situación nos invita a reflexionar sobre algo esencial: ¿tenemos en casa un refugio donde sentirnos seguros y cómodos incluso sin electricidad?

La pandemia ya nos enseñó que nuestro hogar debe ser un lugar práctico, bien iluminado y estéticamente agradable, un espacio donde sentirnos bien física y emocionalmente.

Pero, cuando la luz se va, ¿Qué pasa con ese bienestar? ¿Qué papel juega entonces el interiorismo?

Como interiorista en Barcelona, me gusta pensar que el hogar no solo debe ser bonito, sino también funcional y reconfortante ante imprevistos. Por eso hoy quiero hablarte de cómo crear un refugio en casa de calma y seguridad, incluso cuando todo lo demás falla.

Suministros básicos que no deberían faltar

En caso de un apagón prolongado, es esencial contar con ciertos suministros básicos que te permitirán mantener la calma y adaptarte mejor a la situación. Algunos imprescindibles son:

• Velas: no solo aportan luz, sino que también generan una atmósfera cálida y acogedora.

• Linternas y lámparas a pilas: preferiblemente con pilas de recambio o baterías recargables.

• Transistor o radio portátil: fundamental para estar informados si se corta la conexión a internet o la red móvil.

• Jarras o garrafas de agua: siempre es bueno tener agua potable almacenada por si falla el suministro.

• Cargadores solares o power banks: para mantener encendidos los dispositivos más esenciales.

Contar con estos elementos no solo es una forma de prevención, sino también una manera de mantener la tranquilidad si el entorno se vuelve inestable.

Salón con libreria y mueble a medida de Cristina Alvarez Design

Zonas de calma: el poder del interiorismo emocional

Desde el interiorismo, podemos trabajar para crear espacios que nos reconforten y nos devuelvan el equilibrio, sin depender de tecnología:

-Zona de lectura: una butaca cómoda, una lámpara cálida, una estantería con tus libros favoritos y una mantita suave. No necesitas mucho más.

-Ventanas con cortinas ligeras: que dejen pasar la luz natural pero aporten recogimiento. La iluminación natural es fundamental para el bienestar.

-Textiles acogedores: cojines, alfombras y cortinas suaves aportan calidez. Los tonos tierra o empolvados ayudan a crear ambientes serenos.

-Elementos naturales: plantas, madera, cerámica artesanal. Todo lo que nos conecta con lo esencial, nos calma.

-Un punto de luz cálido: si puedes, incluye una lámpara de mesa o velas. La iluminación indirecta genera sensación de seguridad y relax.

-Mobiliario funcional: Un diseño a medida puede ayudarte a organizar mejor tus espacios y tener todo lo necesario a mano, sin que quede expuesto o estorbe. Los armarios bien distribuidos o los bancos con almacenaje son grandes aliados.

Un escritorio versátil: más allá del ordenador

En muchas casas, la zona de escritorio se ha convertido en el lugar donde vive el ordenador, el cargador del móvil y poco más. Pero el reciente apagón nos recuerda la importancia de contar con un espacio preparado también para lo analógico: escribir a mano, dibujar, coser, leer o dedicar tiempo a un hobby que no dependa de la tecnología.

Desde el interiorismo, siempre recomiendo diseñar estos rincones pensando en la versatilidad: una buena silla, una lámpara a pilas o de carga solar, materiales ordenados y accesibles, y una superficie limpia y agradable pueden transformar tu escritorio en un refugio creativo y funcional, incluso cuando no hay electricidad. Y lo mejor es que no hace falta un gran espacio, solo una buena planificación y atención al detalle.

Escritorio a medida de Cristina Alvarez Design

Un diseño que se adapta a todo

El interiorismo también puede ayudarte a planificar mejor cómo vives tu casa. No se trata solo de decorar, sino de prever cómo funcionarán tus espacios ante diferentes situaciones. Como interiorista en Barcelona, me gusta pensar en cada detalle: desde la luz natural que entra por tus ventanas, hasta el rincón donde te tomas el café en silencio.

¿Qué pasa si un día todo se apaga? Que tu casa siga funcionando como refugio, como hogar. Porque, al final, no se trata solo de estar preparados para lo que pueda pasar. Se trata de vivir cada día en un espacio que te reconforte, que te guste, que sea tu refugio.